Ir al contenido principal

La guerra que no vimos (24-06-1982)

  Tapa y editorial de la revista "Gente" del día 24 de junio de 1982:







Comentarios

Entradas populares de este blog

Toponimia de las Islas Malvinas

Las Islas Malvinas forman parte de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Se hallan localizadas en el sector del Mar Argentino comprendido entre los paralelos de 50º 59´ y 52º 57´ de latitud Sur y los meridianos 57º 42´ y 61º 28´ de longitud Oeste de Greenwich. Emergen a 550 km de la costa patagónica a la latitud de la ciudad de Río Gallegos, en la parte continental argentina. El archipiélago malvinense está integrado por dos islas mayores, la Gran Malvina y la Soledad; así como por más de 200 islas menores e islotes. La superficie total es de 11.410 km², equivalente a poco más de la mitad de la provincia de Tucumán.

Juan López y John Ward

Les tocó en suerte una época extraña. El planeta había sido parcelado en diversos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de antiguas y recientes tradiciones, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa arbitraria división era favorable a las guerras. López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote. El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en un aula de la calle Viamonte. Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel. Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen. El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.   Juan López y John Ward Jorge Luis Borges Los conjurado...

Nunca estuve en la guerra

La experiencia del servicio militar obligatorio a fines de la dictadura militar en la Argentina lleva a un joven de 18 años a enfrentarse con lo que significa la guerra. Sin haber pisado el campo de batalla, el narrador de esta historia empieza a comprender lo que significa el miedo, la violencia y el dolor de estar solo entre enemigos. Esta novela de Franco Vaccarini empieza así: Después de terminar la secundaria en 1981, no tenía excusas para vivir en el pueblo y tuve que volver al campo que mi familia arrendaba desde tiempos inmemoriales —es decir, desde antes de que yo naciera— en el partido de Lincoln. No trabajaba ni estudiaba porque tenía frente a mis ojos ese gran frontón, ese muro negro por cuyas hendijas apenas si podía ver el misterio del futuro que me esperaba: el servicio militar. El gran muro. En el sorteo para decidir a qué fuerza sería destinado me tocó un número alto, el 940. Número de Marina y, más exactamente, de la Infantería de Marina. La Marina hacía cinco llamado...